miércoles, 19 de septiembre de 2012

La cátedra en Tarapacá

El domingo recién pasado estuve en el pueblo de Taparacá. El sol se hacía sentir a mediodía en la pampa y en la plaza de Tarapacá circulaban unas diez personas a la espera del inicio de la misa.
Sentado junto a mi familia en la poca sombra que hay en la plaza, escuchábamos como un padre, que vendía revistas y libros a un costado de la Iglesia, le leía a su hijo un instructivo acerca de "cómo ser una persona feliz". Nos quedamos escuchando atentamente, pero luego la escucha se transformó en contemplación: el padre que enseña a su hijo, el padre que es maestro de vida, el hijo que acoge la enseñanza, que escucha atentamente y que responde con libertad lo que va descubriendo dentro de sí.
Este hecho me hizo pensar mucho en nuestro rol de educadores, profesores, maestros, docentes o como se le quiera llamar a nuestra profesión. ¿Qué estamos transmitiendo? ¿qué podemos enseñar a los niños y niñas con quienes compartimos la vida? ¿Es relevante aun nuestro rol? ¿Tendremos que aprender de los padres y madres de nuestros estudiantes? ¿Cómo lograr un trabajo verdaderamente aliado con nuestros apoderados? ¿Cómo construir verdaderos vínculos formativos con los apoderados?
La mayoría de los aprendizajes vitales de la vida no ocurren en la sala de clases, o dicho de otro modo, no ocurren dentro del currículo oficial que nos exigen enseñar desde el MINEDUC. Los aprendizajes vitales, aquellos que dejan huella, que nos constituyen en la persona que somos ocurren en la calle, en la familia, con los amigos, en medio de la sociedad.
Entonces se hace relevante el aprender a mirar dónde aprenden los estudiantes, quiénes han sido sus maestros. Es primordial abrir las Escuelas a las familias, abrir la Escuela al entorno local. Mientras más cerrada la Escuela, menor será su impacto en la vitalidad sustancial del estudiante. Abrirnos a las redes sociales, dejar que entre la vida real al aula o, mejor aun, dejar las aulas para comenzar a aprender en la vida.
La plaza de Tarapacá se transformó en el aula , el profesor, el padre, en el mejor educador. El tema, los consejos para ser felices, en el mejor currículo. Ahí, en medio de la pampa, volví a ser consciente de que aprender no es propiedad de la Escuela y de que los profesores debemos declararnos aprendices permanentes. Ahí volví a darme cuenta de que la Escuela debe aprender del mundo en el que está inserta, de que la Escuela requiere con urgencia deshacerse de sus seguridades y construir lazos con las familias. Volví a aprender que la Escuela nueva va de la mano de la nueva Sociedad, que por más que nos hagamos los sordos y no queramos ver, la Escuela debe cambiar, debe aprender, debe transformar.
El domingo pasado aprendí una nueva lección, en el silencio del desierto pude escuchar la gran cátedra de la vida, fui testigo del oficio de un gran educador, de un padre, y de un gran aprendiz, un hijo.

1 comentario:

  1. How to make money online with no bankroll
    A real money งานออนไลน์ gambling website (no online septcasino gambling website in the US), which is usually located in the United 1xbet korean States, has plenty of options and is very

    ResponderEliminar